Que podría quedarme ciega de verte tanto
y es que los párpados se me inchan terriblemente,
ya no puedo, de verdad que no puedo callarme.
Me aferro a ti y a la vez dejo que me hundas.
Porque siempre busco tu mano del otro lado de la mesa,
nunca dejo de imaginar que caminas entre la multitud...
y que he de encontrarte al final de cada calle.
amar es demasiado cansado, pero es imposible no hacerlo, quien ha sentido una vez no dejara de sentir nunca , jamas se olvida
ResponderEliminarme encanto este poema, solo pasaba a saludar!
sigue asi