Amamos cientos de veces
pero ni una vez nos amaron
Enamorados de lo que la vista ofrecia
y de lo que el tacto reconocia como agradable
No sabemos de romances fugaces
ni de compromisos largos
Quisieramos extinguir nuestro calor
en otro cuerpo y terminamos
consumiendonos a nosotros mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario