El humo y las risas envolvieron a Steve mientras se apoyaba mareado junto a la barra, se sentia aturdido, sus pulmones no toleraban ese ambiente pero no quería pasar su fin de semana encerrado como un anciano, no otra vez. Con curiosidad veía a varios grupos de hombres jugando al póquer en las esquinas o bebiendo cerveza mientras lanzaban sus dardos al blanco.
"Eres tan bueno en esto, Buck", la voz de una rubia al otro lado del salón llamo su atención, la mujer pegaba su cuerpo contra el brazo de un joven soldado. "Se me da natural, señorita", respondió el castaño con una encantadora sonrisa. Steve no supo si seguía siendo efecto del aire nocivo pero al ver a esa mujer encima de su amigo mientras lo llamaba "Buck", le hizo sentir aún más enfermo y su estómago se contrajo con un sentimiento incomodo que prefería atribuir a la falta de alimento.
"¿Quieres algo de beber? ¿O vas a estar toda la noche mirando?" La mesera que estaba frente a Steve lo saco del tren de sus pensamientos, avergonzado le dedico una sonrisa educada, beber no se le daba bien pero por un momento deseo ser capaz de generar en Bucky lo mismo que provocaba en el: "Sorpréndeme. Parece que tienes buen gusto ", fue su respuesta en un intento de galantería.
"Está bien", se rió ella, una vez que se fue la sonrisa de Steve se desvaneció y el malestar regresó. Nadie podía tomarlo en serio, le faltaba todo, voz, presencia, altura...¿Como esperaba que Bucky sintiera celos de el?
-Solo deme un minuto, señorita-
Bucky se excusó de la mesa y se dirigió a la barra junto a Steve, era imposible perderlo, siempre destacaba de entre la multitud, aunque no por las razones que el hubiera querido. Al estar frente a frente ambos se saludaron con sonrisas, una más forzada que la otra:
-¿Que pasa?-
-¿Con que?...-
Bucky se acercó un paso más y se inclinó para que Steve pudiera escucharlo claramente, sin saber que ese gesto terminaría irritándolo por completo:
-Contigo, cada vez que me estas mirando tienes el ceño fruncido, así que dime, qué está mal para que pueda arreglarlo-
-No puedes arreglar este problema, Bucky, y yo no quiero arruinar tu diversión-
Bucky analizó su rostro durante unos segundos y luego una sagaz sonrisa se formó en sus rasgos.
-Estás mintiendo- le susurró. -Debes estar olvidando que te conozco desde hace bastante tiempo, Stevie-
-En serio, no es un problema importante-
-Tal vez, pero no tienes que resolverlo solo, te lo he dicho antes, así que..-
Steve no dijo nada y Bucky se dio cuenta de inmediato de que su comportamiento cambió y la forma en que lo miraba a los ojos también, ¿Estaba molesto?
-Steve...-
Nada.
-No quise presionarte. Simplemente no quiero que sientas que tienes que lidiar con tus problemas solo ...-
Después de un momento de silencio, Steve asintió pensativamente y la culpa no tardo en asaltarle, era verdad, lo que dijo al inicio, no quería arruinar la diversión de su amigo.
-Tienes razón. Solo dejé que el hambre nublara mi visión. Ese tipo de cosas suceden cuando salgo con el estomago vacío-
De nuevo forzó una sonrisa esperando que Bucky le creyera y regresara a su mesa pero a cambio recibió una sonora carcajada de parte suya.
La mandíbula de Steve se aflojó y una risa entrecortada flotó de su boca, no entendía su reacción, sin embargo no pudo evitar reírse también hasta que el brazo de Bucky rodeo su cuello:
-Déjame llevarte a cenar-
-¿Que? ¿A donde?-
-A casa-
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