miércoles, 29 de mayo de 2019

My pal, my buddy, my Bucky

¿Recuerdas?
Esa noche te vi acercarte a mi, con pasos sólidos y neblina en la mirada, me hablaste con voz de ceniza, hermosa y legitima, me abrazaste, y por primera vez a pesar de tantos años compartidos agradecí que tu existencia se hubiera topado con la mía, pero no era una encuentro...era una despedida.
Todavia veo tu espalda alejarse, ancha e inalcanzable, entendí porque tenias que marcharte, aunque tu no entendieras porque tenia que seguirte.
La respuesta es simple, ya no éramos niños, y es natural que el hombre busque lo que ama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario